La televisión es uno
de los medios de comunicación con mayor presencia en nuestra sociedad. Forma
parte de nuestro entorno, es un elemento importante presente cada día en muchos
momentos de nuestra vida: cuando comemos, cuando jugamos, cuando descansamos, antes
de dormir, haciendo los deberes, estudiando…
Por este motivo, la
televisión se ha convertido en una gran influyente en la conducta,
sociabilización y comportamiento de las personas ya que ofrece información
fácil de procesar y que no requiere grandes habilidades ya que se trata
únicamente de mirar y oír.
Actualmente existen dos tipos de televisión:
Actualmente existen dos tipos de televisión:
La televisión
educativa: La
comunicación educativa revaloriza la relación entre comunicación y educación, e
incorpora la tecnología en los procesos de enseñanza y aprendizaje como el caso
de la televisión, que aportará experiencias positivas siempre que hagamos un
buen uso de ellas, teniendo en cuenta lo siguiente:
- Que aborde contenidos que promuevan la conciencia de los niños para crear mejores hábitos saludables, prácticas sociales, cuidados medioambientales, educación en valores, etc.
- Que reconozca a la televisión como una instancia formadora, que influye decisivamente en el día a día de la sociedad.
- Que enfatice en las interacciones sociales y que sepan tratar correctamente las diferencias existentes en dicha sociedad.
Una televisión para
el aprendizaje deberá tener presentes los valores y principios que sustentan su
cultura y ayudar a promover actitudes y habilidades, aunque estas no sean
avaladas por el sistema social.
Es importante que los
programas educativos que son consumidos por los menores sean analizados, ya que
ayuda a los niños de edad preescolar y fomenta un mayor aprendizaje y que no
solo transmitan entretenimiento.
La televisión no educativa: La televisión puede ofrecer un mundo lejos de la realidad para el menor, crearles confusión y que les provoque que quieran imitar todo aquello que ven.
A pesar de todo, la televisión bien empleada puede ser un poderoso instrumento
de enseñanza, las niñas y niños pueden asimilar conceptos que les entran por los
sentidos de una manera rápida y fácil. Para ayudar a no hacer un uso abusivo de
la televisión, los padres deben tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Mirar los programas
con sus hijos o estar con ellos en algunos momentos que dure la programación elegida.
- Escoger
correctamente los programas según las edades de los niños.
- Poner límites al
tiempo que se mira la televisión.
- Apagar la
televisión en los momentos de comida así como en los momentos de estudio. La
televisión ha de estar encendida solo en los momentos que se quiera mirarla, no
ha de ser un acompañante constante en la casa.
- Evitar programas
que puedan tener una carga de violencia innecesaria para un niño.
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